4to Sueño – Persecución, Guerra y Desenlace

Introducción

Antes que nada gracias por tomarte el tiempo de leer estos textos, vale la pena mencionar que este párrafo lo pondré en todos y cada uno de los sueños (así que si ya lo leíste en otro de estos, puedes pasar al directamente al párrafo del sueño), los sueños que vas a encontrar en el sitio han sido y son un evento peculiar en mi vida porque nunca a lo largo de mis 44 años (hasta el 16/10/2022) había yo experimentado sueños de esta índole, claro que había soñado y soy una persona que sueña mucho pero nunca sueños de este estilo ni con tal claridad y mucho menos con la capacidad de retenerlos perfectamente no sólo después de terminar de soñar o después de despertar, sino al día de hoy cuando estoy finalmente haciendo la redacción de ellos y que ya han pasado alrededor de 2 años y medio que el primer sueño tuvo lugar, todo esto sólo empezó a darse hasta que yo comprendí el principio de que formaba parte de la nación de Israel y comencé a leer las escrituras y aprender con la perspectiva de la nación a quien fue originalmente dada, a la que ahora entiendo que pertenezco, a la nación de Yisra’El, la nación del creador. Ahora, yo tengo interpretaciones personales para cada uno de ellos pero estas me las reservo pues no se trata de imponerlas a los demás, más bien comparto los sueños para que cada uno de los lectores que pueda tener acceso a estos, saque sus propias conclusiones puesto que, como dije, no quiero tratar de imponer alguna idea preconcebida mía y mucho menos adjudicarme la capacidad de “intérprete de sueños”, de modo que eso queda a total interpretación del lector y que el Ruaj HaKodesh (el Espíritu de Santidad) de YHWH sea quien revele a aquellos lo que Él desea.

Persecución, Guerra y Desenlace

Este es el cuarto sueño que tuve, este cuarto sueño fue relativamente corto pero bastante peculiar/revelador en muchos aspectos, o al menos así lo veo ahora, pero entremos de lleno.

La Persecución

En esta ocasión, yo me encontraba en una casa pequeña, de una sola planta, de un par de habitaciones, con unas cuantas personas (alrededor de 5 a 7) las cuales yo no conocía, sin embargo, todos ahí sabíamos que había problemas en la ciudad en la que nos encontrábamos, se sentía un ambiente de inseguridad, extraño y de ansiedad hasta cierto punto, en algún punto, los que estábamos ahí, nos acercábamos a una de las ventanas laterales de esa estancia, la del lado derecho, viendo la puerta de la entrada de frente, nos asomábamos con cautela, y veíamos a mucha gente en las calles, grandes y pequeños, mujeres, ancianos, jóvenes, siendo maltratados por autoridades, y por “autoridades” me refiero a grupos de “oficiales” con trajes de esos como “anti motín” que ocupan en la actualidad, completamente de negro, con botas militares negras igualmente, chalecos blindados rígidos, un casco negro que cubría completamente su rostro, solo tenía una especie de espacio horizontal por el cual podían ver, aunque dicho espacio igualmente tenia una especie de vidrio o mica oscura, de modo que de pies a cabeza estaban completa y absolutamente vestidos de negro.

 

Cuando veíamos esta escena, todos los que la atestiguábamos, sabíamos que eso era normal en esa época o momento, no es que no nos angustiara o no nos indignara, pero sabíamos que humanamente no podíamos hacer nada por esas personas, y al mismo tiempo sabíamos claramente que todos los presentes estábamos siendo buscados/perseguidos igualmente por esas “autoridades”, yo no tenía claro el por qué nos perseguían si no habíamos echo nada malo, solo sabía que esa era la realidad.  De modo que, cuando nos quedábamos observando tal escena, yo veía cómo grandes grupos de estos “oficiales” amedrentaban y golpeaban a las personas, empujaban a la gente, muchas de las personas caían al piso pues eran pateadas con las botas y posteriormente golpeadas en el piso con esos bastones/macanas no importando si eran ancianos o niños, el trato era el mismo, la gente estaba malherida, no gritaba, pues si gritaba era golpeada con más fuerza, así que se veía como iban trayendo gente nueva a ese gran grupo y a las nuevas personas las iban encadenando a una gran cadena para que caminaran uno tras el otro en una inmensa fila la cual yo no podía verle el fin, se sentía un ambiente de derrota, tristeza y resignación.

 

Lo más intrigante de la escena era que había otras personas, otro grupo (mucho más pequeño que el anterior) que no eran golpeadas ni encadenadas, inclusive estaban libres como a la expectativa de lo que les sucedía a los demás, estas personas estaban constantemente burlándose de aquellos que se resistían y que eran sometidos, los señalaban y se mofaban jactanciosamente, después de estar unos momentos viendo todo esto, entró en nosotros una sensación de angustia y una necesidad de salir de esa casa lo más rápido posible, así que nosotros salimos de esta casa en donde nos encontrábamos por una puerta trasera y echábamos a correr de ese lugar, al salir de este, me daba cuenta que alrededor había varios edificios, y estábamos como en una especie de conjunto habitacional, así que al salir, nos íbamos hacia la izquierda y corríamos entre los edificios hasta alejarnos de este grupo de “oficiales” y de la zona habitacional, hasta que ese sitio quedaba relativamente lejos, así que llegábamos a una zona de pasto y tierra y nos escondíamos en una especie de zanja en el pasto, a la distancia, a más o menos unos 500 metros de la zona habitacional y a unos 20 metros enfrente de nosotros había un enrejado de malla ciclónica, alto, alrededor de unos 4 metros de altura con alambre de púas/navajas afiladas en la parte superior a manera de espiral, este enrejado parecía circundar una especie de centro de detención o prisión.

 

Este enrejado era inmenso, esa zona de detención era tan grande que no se veía donde terminaba, pero lo que si veíamos era que a nuestra derecha a la distancia estaba una entrada por la cual estaban ingresando a todas las personas encadenadas a aquella gran cadena, además de esto, dentro de esta reja exterior, tenía adentro otras áreas de enrejado internas como si hubiera varios puntos a través de los cuales las personas o los que estuvieran dentro tendrían que atravesar ya fuera para entrar o salir, entendiendo que más que nada, el objetivo era impedirles su salida o escape de ahí, así que por miedo y precaución nos escondimos en esa zanja en el pasto hasta que la noche empezó a caer, todo aquel lugar enrejado tenía muchas luces y lamparas que apuntaban constantemente a muchos lugares de ese lugar, no veía torres de guardias pero si sabíamos que no podíamos quedarnos más tiempo ahí pues era más fácil que nos encontraran en ese momento (por irónico que pueda parecer), así que de la misma manera que llegamos, es decir, corriendo, regresamos con sigilo a la casa de donde habíamos salido.

 

La Guerra

Una vez dentro de la casa, en unos instantes, comenzó a escucharse afuera en las calles un sonido por demás peculiar, y digo peculiar porque jamás había escuchado ese sonido, y lo digo de esta forma, porque en mi sueño esto fue increíblemente vivido, lo pude escuchar con claridad y fue el sonido de esas bocinas o sirenas “anti misiles” o “anti bombas” que alertan a la ciudadanía de estas circunstancias,  al comenzar a subir el volumen de estas yo comencé a sentir un terror y una ansiedad muy extraños, por lo que rápidamente y de inmediato salimos esta vez por la puerta del frente, la cual daba hacia un jardín, una vez ahí, esta casa tenía una pequeña cerca de madera pintada de blanco que delimitaba ese jardín y cuando yo salía, veía del lado derecho en el horizonte una ciudad con edificios altos,  también, la calle de esta colonia o de este barrio en donde yo estaba, era una calle que descendía en pendiente hacia la derecha y hacia abajo,  así que al mirar a esos edificios a la distancia, veía cómo salían una especie de bengalas, una tras otra, una tras otra, una tras otra y producían un sonido en el cielo como de ametralladora, pero muy profundo y ensordecido, yo veía cómo en ese horizonte salían estas luces, estas especie de esferas naranjas que salían de la ciudad hacia el cielo y en el momento preciso en el que veo cómo empiezan a ascender al cielo, es decir, ser disparadas, yo volteo hacia mi lado izquierdo y veo como en el horizonte del lado izquierdo comienzan a ser disparadas ráfagas de misiles, decenas de estos, largos, de color blanco con negro, estos pasan muy cerca de nosotros como a unos 30 metros de altura, por lo que nosotros nos arrojamos al piso sobre el pasto por la sensación de que aparentaban golpearnos, aunque estaban considerablemente lejos; Todos estos misiles iban dirigidos a esta gran ciudad con el afán de destruirla o al menos dañarla gravemente y a sus habitantes, sin embargo, todos estos misiles eran interceptados por estas pequeñas esferas naranja e iban siendo destruidos en el aire impidiéndoles llegar a su objetivo, debido a todo esto la ansiedad se volvió tal que volvimos una vez más a entrar rápidamente a la casa y los sonidos de esos misiles siendo disparados eran tan claros y cercanos que nos producían gran temor así que cerramos todo, puertas, ventanas y entonces nos fuimos a esconder detrás de la mesa del comedor que habíamos volteado en dirección a la puerta de entrada a manera de “escudo”como si eso fuese a ayudarnos de algo, y nos manteníamos escondidos ahí esperando que todo terminara.

 

Desenlace

Mientras estábamos detrás de esa mesa, en un instante hubo silencio, todo, absolutamente todo se volvió un silencio escalofriante, en un instante se hizo de día una vez más, esto se me hacía muy extraño ya que era imposible pasar de la mitad de la noche al mediodía, pero al ver esto y distinguir la luz del sol filtrarse por las persianas viajes de madera que cerraban las ventanas, yo salgo de atrás de esa mesa, camino la estancia de esta casa hacia la puerta de entrada, abro la puerta, y me doy cuenta que esta puerta ya no daba hacia ese jardín con la cerca de madera blanca, sino que ahora era un desierto, puedo recordar claramente cómo salía de esa casa y había un pequeño pórtico con piso y techo de madera vieja los cuales brindaban una fresca sombra, así que me paraba ahí por un instante y trataba de entender qué estaba pasando, ¿por qué me encontraba en una casa en medio del desierto? y cómo es que el sol estaba en su punto más alto, dicho sea de paso, sentía el calor venir de afuera de la casa más allá del pórtico y este era abrasador, de modo que al no tener una respuesta o idea clara de estas cosas, yo era atraído por el echo de salir de ese pórtico, así que camine unos cuantos pasos, salí al sol, este era por demás intenso, veía la clásica escena de arena, cactus aquí y allá, las bolas de espinas del desierto rodando de derecha a izquierda frente a mí a una distancia de tiro de piedra, y cuando estaba comenzando a analizar dicho momento, es que en ese mismo instante, veo en el horizonte cómo va descendiendo una gran luz que segaba los ojos, era deslumbrante, tanto así que tuve que cubrirme con los brazos y medio intentar ver qué estaba pasando, de alguna forma alcanzo a percibir la trayectoria desde el cielo hasta abajo y cuando esa luz toca el piso, genera un estruendo tal como jamás en mi vida había escuchado, era un rugir que iba incrementando, este empieza a generar una gran explosión que crecía y crecía, en ese momento me doy cuenta que efectivamente lo más probable y lo que en mi mente venía, era que eso había sido una especie de detonación atómica, a lo cual de manera ingenua, empiezo a correr de vuelta hacia la casa para intentar resguardarme, logro llegar  y cuando entro, cuando llego al marco de la puerta (yo le iba dando la espalda a todo esto), escuchaba el sonido ensordecedor, estridente y podía sentir el temblar del piso, cómo cada vez más se iba incrementando e incrementando, así que al llegar a esa puerta, volteo nuevamente a mis espaldas, hacia el desierto, y veo claramente cómo el piso desde el punto en el que esto que descendió del cielo impactó en el horizonte hacia donde estábamos nosotros, se iba levantando a manera de un efecto como cuando uno arroja una piedra en un estanque, el piso, la tierra, las piedras, todo era levantando desde varios metros de profundidad y alzado como si fuera paja, el sonido era tan aterrador y la tierra temblaba de una manera tal que era estremecedor, así que sin más que poder hacer, lo único que se me ocurrió fue intentar correr a resguardarme detrás de esa mesa, eso sí, dejando la puerta abierta tras de mí, sin embargo, no lo logré, pues cuando yo intenté correr hacia la mesa, sentí una fuerza y un calor insoportables que a la par de empujarme de una manera descomunal me hacían sentir que moriría quemado…

Es que en ese momento, desperté.

Ese fue mi cuarto sueño…

Este sueño presentó algo nuevo que jamas en mi vida había experimentado, y por experimentar me refiero dentro de un sueño, específicamente estoy hablando de la sensación de una explosión de esa índole, de una fuerza destructiva de magnitudes catastróficas, así que eso me dejó bastante intrigado y consternado, peor aún, muchas ideas vinieron a mi mente del por qué había soñado tal cosa, y muchas más, pero después de mucho tiempo comprendí otras tantas y de la misma manera que lo he mencionado antes, no es mi intención tratar de imponer “Interpretaciones” de estos sueños en nadie, así que prefiero que el Eterno revele a cada quien lo que debe entender al leer estas líneas y también por qué no, las acciones que debe tomar.

Aún faltan 4 sueños más que hasta la fecha de redacción de este cuarto he tenido, le pido al Padre que me permita avanzar con este proyecto pues se que nada, nada, nada, pasa por casualidad.