1er Sueño – Devastación y Esperanza

Introducción

Antes que nada gracias por tomarte el tiempo de leer estos textos, vale la pena mencionar que este párrafo lo pondré en todos y cada uno de los sueños (así que si ya lo leíste en otro de estos, puedes pasar al directamente al párrafo del sueño), los sueños que vas a encontrar en el sitio han sido y son un evento peculiar en mi vida porque nunca a lo largo de mis 44 años (hasta el 16/10/2022) había yo experimentado sueños de esta índole, claro que había soñado y soy una persona que sueña mucho pero nunca sueños de este estilo ni con tal claridad y mucho menos con la capacidad de retenerlos perfectamente no sólo después de terminar de soñar o después de despertar, sino al día de hoy cuando estoy finalmente haciendo la redacción de ellos y que ya han pasado alrededor de 2 años y medio que el primer sueño tuvo lugar, todo esto sólo empezó a darse hasta que yo comprendí el principio de que formaba parte de la nación de Israel y comencé a leer las escrituras y aprender con la perspectiva de la nación a quien fue originalmente dada, a la que ahora entiendo que pertenezco, a la nación de Yisra’El, la nación del creador. Ahora, yo tengo interpretaciones personales para cada uno de ellos pero estas me las reservo pues no se trata de imponerlas a los demás, más bien comparto los sueños para que cada uno de los lectores que pueda tener acceso a estos, saque sus propias conclusiones puesto que, como dije, no quiero tratar de imponer alguna idea preconcebida mía y mucho menos adjudicarme la capacidad de “intérprete de sueños”, de modo que eso queda a total interpretación del lector y que el Ruaj HaKodesh (el Espíritu de Santidad) de YHWH sea quien revele a aquellos lo que Él desea.

Devastación y Esperanza

Una escena desoladora

Este es el primer sueño que tuve, en él, me encontraba a la mitad de una calle de una ciudad como si fuera una gran ciudad al estilo de “Nueva York”, pero toda la ciudad estaba en llamas, o si bien no en llamas, estaba calcinada, edificios partidos, casas y construcciones derruidas, todo era negro y estaba lleno de hollín, completamente destruido y oscuro; Yo me encontraba en la mitad de esa calle, volteaba hacia todos lados y no había nadie más, era el único ahí, sin embargo cuando miraba atrás, sentía la presencia de “algo” ahí, y ese “algo” me estaba persiguiendo, yo no sabía qué era, pero sabía que no era algo bueno y además sabía que me quería hacer daño, por lo cual yo corría tan fuerte como podía, tan rápido como podía y esa entidad seguía ahí detrás mío y no se detenía, la ansiedad era cada vez mayor pues yo entendía que si me alcanzaba algo muy malo me pasaría así que pedía a mis piernas correr tan rápido como jamas había corrido.

 

Alzando el vuelo

Después de correr por un par de cuadras a todo lo que pude, yo sabía que corriendo no podría escapar de él, así que de un momento a otro y sin dudarlo, me impulsaba con mi pierna izquierda para dar un gran salto con el objetivo de empezar a volar, y había algo dentro de mí que me decía — No dudes — así que una vez que hice eso, efectivamente pude alzar el vuelo, fue una experiencia increíble, la sensación de libertad y poder volar es simplemente maravillosa (cabe aclarar que esta no era la primera vez que yo experimentaba la sensación de volar en un sueño), pero en esa ocasión era distinto porque yo sentía que me continuaba persiguiendo este “algo”, y yo lo único que quería era alejarme tan rápido como me fuera posible a través de cualquier medio, así que yo a voluntad aceleraba y continuaba subiendo y subiendo y subiendo, con mi mirada puesta en el cielo, yo lo veía totalmente quemado, era negro total, había una especie de techo, como de nubes negras quemadas, y aún cuando cada vez me acercaba más, yo no me detenía y seguía ascendiendo pues ese ser continuaba allí, detrás mío, como intentando impedir que llegara más allá de esa barrera de nubes, así que yo sabía que si podía cruzar ese “techo”, podría escapar de eso que me estaba persiguiendo, de modo que continuaba ascendiendo tan rápido como podía y efectivamente cuando “choqué” contra ese techo de nubes negras lo atravesé…

 

La antesala del cielo

En ese instante cuando lo atravesé sentí una sensación de haber dejado atrás ese ser que me perseguía, y al mismo tiempo sentía que estaba limpio, puro, como si al haber atravesado ese gran bloque de nubes negras densas y espesas y salir del otro lado, hubiera sido yo limpiado y ya no tenía ansiedad, ni miedo, así que después de experimentar esa sensación, frente a mí quedó toda una especie de piso de nubes blancas que abarcaba desde donde yo estaba hasta el horizonte, eran blanquísimas, se veían suaves y tersas, abullonadas, como un gran embaldosado de nubes resplandecientes, a mi derecha en el horizonte estaba el Sol en su máximo esplendor, estaba brillando radiante de una forma hermosa, no lastimaba mi vista, brindaba calidez y alumbraba, el cielo estaba limpio e increíblemente azul, era algo indescriptible, supera los sentidos y no hay palabras que logren describir lo que sentía en mi alma; Además de esto, como mencioné, cuando estaba ahí, la sensación de persecución cesó inmediatamente,  dando pie a esa gran de tranquilidad, una paz incomprensible me sobrevino y era simplemente hermoso,  verdaderamente algo indescriptible.

 

El Malaj de YHWH

Unos instantes después, después de haber contemplado ese horizonte con esta cama o piso de nubes, pude ver casi enfrente de mi, como a las 10 del reloj, aproximadamente a unos 20 metros de distancia a lo mucho, algo que yo supe que era un Malaj (Ángel) de YHWH, este montaba un carruaje completamente de cristal transparente, de una sola plaza, con 1 rueda a cada lado, el Malaj era grande en estatura (aunque no recuerdo haber podido estimarla), llevaba una túnica blanca, radiante, yo sabía que estaba limpísima, desde su cuello hasta sus tobillos, dicho carruaje era tirado por un caballo igualmente de cristal transparente, algo que aportaba aún más belleza a esta maravillosa escena es que este tenía una crin de fuego, esta refulgía y se movía tal cual lo hace una llama ardiente y al mismo tiempo estaba unida al lomo de cristal del caballo de una forma que no puedo explicar.

Cuando yo empiezo a tratar de comprender lo que estaba viendo, me quedé atónito porque fue una cosa increíble y majestuosa, tenía una sensación de estar frente a alguien superior, algo que sobrepasaba mi humanidad en todos los aspectos, estatura, pureza, conocimiento, capacidades, poder, SANTIDAD y demás, todo eso lo sentí en un instante, sin embargo, recuerdo que no expresé palabra alguna y simplemente fijé mi mirada en Él (en el Malaj), Él voltea su cabeza hacia su izquierda, me mira fijamente e inmediatamente yo dentro de mí supe en mi mente que él estaba intrigado de cómo es que yo podía verle, no se sentía ni molesto, tampoco alegre, sino solo genuinamente intrigado, sin embargo, aún con esto, Él no expreso palabra alguna en ningún momento ni yo tampoco, sólo fue un intercambio de miradas y pensamientos mientras en nuestra mente supimos cada uno todo esto, yo estaba fascinado con el hecho de poder presenciarlo y más de que me notara, fue una plática silenciosa y apacible.

 

La conclusión del principio

Durante todo este tiempo yo me mantenía flotando en ese espacio de cielo hermoso mientras Él avanzaba en su carruaje de derecha a izquierda erguido, poderoso, no orgulloso, sobre esa impresionante cama de nubes y yo simplemente expectante; Todo esto que describo fueron unos instantes, desde el momento que atravesé esas nubes negras, llegar a este espacio de nubes limpias, cielos limpios, Sol radiante, ver al Malaj de YHWH en su carruaje y su trayecto para que justo entonces… yo continúe ascendiendo por un momento en una especie de parábola… para inmediatamente después, comenzar a descender como si ya no tuviera la capacidad de continuar volando a voluntad, así que justo cuando me doy cuenta que ya estoy descendiendo y que nuevamente voy a caer y a atravesar las nubes hacía aquella escena desolada y oscura, a esa área de nubes negras, a esa ciudad destruida, es que comienza a entrar en mi una ansiedad y en un instante antes de llegar ahí nuevamente, …. despierto.

Ese fue mi primer sueño…

…poco sabía yo lo que el Eterno me mostraría con el paso de los años en mis siguientes sueños…